9 de agosto de 2011

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Según el místico Hornofbull
Dios juega a los dados como los hombres.
Los nuestros tienen seis caras,
los de Dios tienen infinitas caras
sus tiradas son
impredecibles.
Pero nuestro dado, cansado de ser jugado
por ludópatas voluntades corpóreas
decidió pasar a la acción,
ahora jugaría él, pero a lo grande:
jugaría a los dioses.
Así tenemos a Dios jugando a los dados,
y al dado jugando a los dioses.

Dioses y dados
(fragmento de Porqueriemas)
Guillermo Escribano

Nuevo libro Porqueriemas: Porquería moral, ideológica e intelectual actual de un mundo denostado y envilecido por una civilización cretina y fantasiosa que lucha de manera inútil contra un sistema del que forma parte y que ha contribuido a crear imbécilmente.



Pues eso, mierda, mierda sin más. Mierda para todos los públicos.








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